NUESTRA INSTITUCIÓN

COLEGIO DE LA DIVINA PROVIDENCIA


RESEÑA HISTÓRICA

Fundación 19 de Febrero de 1939 hace 73 años; dirigido  por la Comunidad de hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, Congregación que fue fundada por el Padre Luis Amigó y Ferrer, en el año de 1885, en el Santuario de Nuestra Señora de Montiel en Masamagrell (Valencia –España).

NUESTRA FILOSOFÍA

Su horizonte busca lograr en nuestras estudiantes, recuperación de auténticos valores en el crecimiento, permeado a la luz del Evangelio, y a la vez se convierte en necesidad y expectativa de los clientes (padres, madres, cuidadores); es así que las familias desean ser continuadores del fortalecimiento en valores lo que se promueve a través de la Pedagogía Amigoniana que desde siempre con método reflexivo, y preventivo, la corrección fraterna, la participación, la construcción del conocimiento, son aspectos que año tras año se ha permitido avanzar hacia el logro de la VISIÖN Institucional.



PEDAGOGÍA AMIGONIANA EN DIVINA PROVIDENCIA.

Nuestra experiencia actual es amarrar la Espiritualidad Francisco-Amigoniana a las estrategias metodológicas propuestas desde lo que hoy tenemos como Escuela Activa Urbana (EAU), por lo tanto, lo describo de la siguiente manera, La pedagogía Amigoniana en una Institución Educativa como la Divina Providencia, con convenio de carácter oficial, administrada y orientada por la comunidad de terciarias capuchinas de la Sagrada Familia, se permite estar repensando su espíritu y filosofía, frente a los modelos pedagógicos propuestos por un sistema educativo que exige dar respuesta a los intereses de la sociedad internacional.


LA COMUNIDAD DE LAS HERMANAS TERCIARIAS CAPUCHINAS


El espíritu emprendedor de las Hermanas y  testimonio evangélico de vida,facilitan llevar adelante la obra que se proponen: “Fundar un Colegio que propicie FORMACIÓN INTEGRAL a las jóvenes de ese sector” y hacen la inscripción del Plantel denominado COLEGIO DE LA DIVINA PROVIDENCIA, ante la Dirección de Educación Pública del Departamento de Caldas, para poder funcionar  atendiendo en sus comienzos a ochenta (80) niñas, las cuales en su mayoría eran internas.
Tiempos en los que se mezclaba la oración, y las famosas veladas; obra de esfuerzos, de grandes y silenciosos sacrificios. hoy se levanta majestuoso nuestro Colegio, pero de todos modos la DIVINA PROVIDENCIA manifiesta su complacencia por tan significativa obra.
Hoy,  los padres de familia,  estudiantes, docentes, exalumnas, personal administrativo y personal de servicios reconocen que las hermanas Terciarias Capuchinas son fiel testimonio a este momento histórico, desde su espíritu Emprendedor  a  la luz de la fe y la fuerza del Evangelio de Jesucristo.

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